Cabezadas Inglesas

Catálogo Online de Cabezadas Inglesas

A continuación, tienes más información sobre las Cabezadas Inglesas

Si hay un accesorio que refuerza el vínculo el caballo y su jinete es sin duda alguna la cabezada. En ferias, exhibiciones, competiciones o para la rutina diaria de entrenamientos, necesitarás un modo efectivo y seguro de darle las indicaciones a tu caballo e indicarle los pasos a seguir.

Para eso fue creada la cabezada inglesa, una pieza tan antigua como la actividad hípica, y tan útil que es difícil pensar en la práctica efectiva de alguna disciplina ecuestre sin ella.

Una cabezada puede identificarse como una especie de arnés que rodea sutilmente la cabeza del caballo y se extiende por los laterales de su hocico hasta su bocado, creando un soporte lo suficientemente tenso como para llamar su atención, pero sin dañarlo.

El propósito de la cabezada es proveer de control al jinete para conducir al caballo, por medio de movimientos de mando ejecutados desde las riendas que se atan a cada lado. A lo largo del tiempo se han fabricado varios tipos de cabezadas, perfeccionando cada diseño, para satisfacer las necesidades tanto del corcel, como de quien lo monta, tomando en cuenta la disciplina desempeñada.

En los establos dedicados al salto o la doma, es muy frecuente ver la utilización de las denominadas cabezadas inglesas, ya que estas ofrecen una buena manipulación desde las riendas sobre el animal. Estas pueden ser para uso del día a día o para eventos especiales como competencias o exhibiciones.

Características de una Cabezada Inglesa

• Para un buen soporte del caballo, la cabezada debe poseer las siguientes características: una frontalera, un filete, un cierra-bocas, el ahogadero, la muserola, la testera, dos carrilleras y las riendas.
• El material que se emplea comúnmente para la confección de las cabezadas inglesas es el cuero, ya que está hecho para resistir largas exposiciones al sol, la humedad, el polvo, la grasa y el sudor del animal. Las cabezadas inglesas hechas en cuero deben recibir un cuidado regularmente para extender aún más su durabilidad. Debe revisarse con cierta frecuencia las hebillas y costuras, y embadurnando el cuero con algún aceite natural como el de castor.
• Aunque en ocasiones pueda parecer que la cabezada somete al caballo o lo incomoda, lo cierto es que la selección de un material adecuado le proveerá de la comodidad y el soporte que requiere. También debes tomar en cuenta la correcta colocación de la cabezada, para evitar posibles excesos de presión o tensiones incómodas para el caballo.
• Y como cada animal es diferente en su anatomía, las cabezadas poseen hebillas ajustables entre sus tramos y enlaces, para lograr un calce adecuado a la frente, hocico y bocado de cada uno.

En Hípica Nuan te espera un equipo de especialistas en la materia, siempre dispuestos a recibirte con la mejor atención para ofrecerte la asesoría que requieras en la compra, uso y cuidados del equipamiento que necesites.